spanish Vaera 2014

    UNA CARTA DE DI-S

 

Lee las siguientes líneas y luego cierra tus ojos por un minuto. Una vez que ya hayas cerrado tus ojos intenta imaginar que un extraño te está entregando una carta en un sobre. El extraño te muestra su identificación, es Eliahu Hanaví, y te dice que en ese sobre hay una carta para ti, personal, de Di-s. Intentas mirar al extraño nuevamente, pero ha desaparecido. Ahora te encuentras solo sosteniendo el sobre en tus manos y en éste hay una carta de Di-s. Ahora cierra tus ojos e intenta imaginar qué es lo que Di-s quiere decirte, qué dice la carta que Di-s te escribió.

Cierto día, el mes pasado, me llegó una carta así. Era una fotocopia que me la entregó una persona en la calle, alguien a quien yo no conocía, escrita en hebreo. Me fue ofrecido este papel por haber ayudado al extraño, ya que cuando me la dió me dijo, “Léela una vez al día y tendrás una vida de calidad y claridad; te lo garantizo”. El título en negrita decía UNA CARTA DE DI-S, y esto es lo que Di-s me escribió. Léela en voz alta y recuerda: esta carta fue escrita por Di-s para ti, Quien conoce toda tu historia de vida, desde antes de haber nacido…

¡Mi querido y adorado hijo! ¿Te acuerdas de mí? ¿Estás viviendo tu vida conmigo o simplemente mencionas mi Nombre de vez en cuando (Barjú Hu Baruj Shemó, Be’ezrat Hashem, Im Yirtze Hashem) de la boca para afuera? Quería recordarte que soy tu Padre y cuánto te quiero. Siempre estoy contigo, en todo lugar y en todo momento. Sé que es lo mejor para ti y hago todo teniendo en cuenta tu beneficio. Yo estoy, después de todo, acercándote al destino de tu vida. Tú sólo puedes ver algunas piezas de este rompecabezas gigante, y de esas piezas tú intentas entenderlo todo, el panorama completo; pero simplemente no podrás comprenderlo así que deja de intentarlo y relájate…   

Créeme, Estoy haciendo  lo mejor posible por ti. Yo sólo pongo a  la persona a través de un juicio que puede superar o una prueba que puede pasar exitosamente. Cuenta Conmigo; confía en Mí; depende de Mí; rézame a Mí. Háblame. ¡Aquí estoy! ¡Contigo! ¡Siempre!

Yo soy el shadján, el doctor, el jefe de tu trabajo, el mediador. Yo les concedo hijos a los padres y estoy a cargo del éxito en su crianza. Yo, y sólo Yo, te di el preciado regalo llamado vida

Recuerda siempre que Yo soy quien dirige el mundo, y que todos los sufrimientos y dolores de tu vida te son entregados con amor y mucha misericordia. Yo nunca cometo errores.

Es una pena que a veces pienses, “Si simplemente las cosas fueran diferentes…”, “si hubiera hecho las cosas de otra forma…”, “si tan sólo no hubiera dicho…”. Todo esto es tu inclinación del mal hablando dentro de ti.

Deja de culpar a los demás, pensando, “Es su culpa…” Soy Yo, Di-s. Yo Soy el creador del universo y Te vigilo cada segundo del día. ¡¡YO HAGO TODO LO QUE SUCEDE EN TU VIDA!! ¡¡Todas las personas en tu vida son Mis mensajeros!! Siempre ten presente que esta prueba que estás pasando en este preciso momento de tu vida, así como todas las otras pruebas que te trae la vida, todo aquello es Mi Voluntad.

Espero que tú Me incluyas dentro de tu vida…  Quien te ama con pasión, tu Padre.

Cada vez que leo esta carta me fortalezco más al enfrentar cualquier circunstancia molesta que la vida me presenta. Probablemente es la única técnica que funciona cuando las técnicas de auto-ayuda de los gentiles fallan. Esto se debe a que ésta no es una técnica; es la realidad. La mayoría de las estrategias solamente son necesarias porque no hay emuná.

Este es el mensaje que Di-s le dijo a Moshé que trasmitiera a los judíos cuando sufrían en esclavitud. La nación judía estaba pasando el peor holocausto de todos los tiempos, el más largo. Los últimos 86 años antes del éxodo de Egipto fueron los más difíciles de los 210 años que estuvieron allí. Y éste es el mensaje que Di-s les da: עמו אנכי בצרה  Yo estoy con él (el pueblo judío) en su dolor. 24/7. Di-s se le aparece a Moshé en la zarza ardiente, insinuando que Di-s también se encontrará con nosotros en las espinas. No es que Di-s siente lástima por nosotros o nos tiene empatía, sino que es algo mucho más profundo que eso. Cuando nosotros sufrimos, Él está con nosotros, en nuestro sufrimiento. (En el Har Sinai los judíos vieron que había un ladrillo de zafiro en “los pies de Di-s”. Di-s tuvo constantemente presente a los judíos en la esclavitud y en su trabajo duro con los ladrillos). Él no nos abandona ante ninguna circunstancia. אהיה אשר אהיה, Hashem le dice a Moshé, “Ve y dile a los yehudim que estoy con ellos en el galut”. Si traducimos esto literalmente puede leerse como estoy o estaré; ¿qué quiere decir, que Di-s está o que estará?

Las personas tienden a olvidar en su sufrimiento personal la existencia Divina. Di-s está sufriendo contigo y esté es el comienzo de la redención de tu Mitzraim personal (Mitzraim viene de la palabra metzar, sufrimiento o restricción, pero en plural quiere decir muchos sufrimientos). מן המיצר קראתי י-ה Desde mi aflicción, llamo a Di-s; porque ese es el momento en que Di-s está tan cercano a mí a pesar de estar tan bien escondido… A veces, los mejores escondites están justo frente a nuestras narices. Y cuando Di-s más Se esconde, Él también, Se esconde en un lugar mucho más cerca de ti de lo que podrías llegar a imaginar.

Cuando Di-s le pidió a Moshé que descendiera a Egipto a liberar a los judíos, Moshé dijo que temía que éstos no creyeran que Di-s aún se acordase de ellos. Di-s consideró esto como un chisme y castigó a Moshé con lepra, el castigo por blasfemar. Una de las señales que Moshé mostró, para probar que él era el salvador, era que su mano salía con lepra después de ponerla dentro de su manto. Esto probó la habilidad que ellos conservaban para creer, incluso desde su condición tan abatida. En el momento en que su condición ya no podía empeorar más, en el punto de mayor sufrimiento y – aparentemente – de una ausencia absoluta de fe, ¡la creencia innata del pueblo judío fue revelada en plena fuerza! Di-s sabe que la emuná es una cualidad principal del pueblo judío. Tienen la habilidad de creer en Di-s, aún en los momentos más obscuros; y es-  al mismo tiempo – esta misma habilidad la que los logra sacar de estos momentos más obscuros.

 


LECCIÓN DE UNA RANA


 Aquel que se enoja es considerado como si hiciera idolatría (Shabat 105b) ¿A qué se debe esto?

La última vez que me enojé, no sentí como si no creyera en Di-s. Aquel pensamiento ni siquiera se cruzó por mi cabeza. De hecho, cuando la gente se enoja, no es que se olvida que no le gusta enojarse, ni siquiera “decide” enojarse… Simplemente se le viene un pensamiento a la mente y éste es un pensamiento de enojo; y es así como la gente se enoja. ¿Cuál es la creencia fundamental de todos los pensamientos de enojo? ¿Y por qué es el enojo considerado idolatría?

El Steipler solía explicar algo muy interesante acerca del enojo. Él puntualizaba a “la rana” (ותעל הצפרדע) que menciona Rashi en la parashá. Había una rana: le pegaban y ésta escupía muchas ranas de sí misma. Era eso; simplemente una rana. Di-s sólo mandó una rana a los egipcios en esta plaga. Esa primera rana golpeada por el primer egipcio, quien no se alegró en absoluto al ver aquello que expulsaba cada vez más ranas. Los egipcios continuaron golpeándola y así salieron un sin fin de ranas. Si hubieran dejado de pegarle y hubieran dejado a esa sola rana, entonces no hubiera habido una plaga de una proporción de tal magnitud; no hubieran habido tantas ranas.  Entonces, ¿por qué no dejaron de pegarle? Porque vieron que la rana no les hacía caso, no se portaba como ellos querían que lo hiciera, entonces le pegaron reiteradamente para enseñarle una lección. Incluso si todo Egipto hubiera estado repleto de ranas, ellos creían que “esta rana” tenía que entender quién mandaba (las personas enojadas nunca piensan racionalmente ni son conscientes de sus reacciones cuando están enojadas). Pero en un nivel más profundo, creían que si esa rana no había estado ayer en la ciudad, tampoco debía de estarlo en ese momento.

De esto se trata el enojo. Le voy a dar una lección a la realidad. No sólo no resulta, sino que nos enseña una lección a nosotros. Y esto se debe a que la realidad es Di-s. Permítanme profundizar en estos pensamientos.

El 80% de nuestros pensamientos son cosas del pasado y del futuro, pensamientos que no son factibles. Di-s nos da libre albedrío solamente en el presente. No tenemos elecciones que tomar en el pasado o futuro, no podemos cambiar nada que no esté delante de nosotros ahora y aquello delante de nosotros es la realidad. Lo que sucedió hace un minuto atrás es historia, un recuerdo. El futuro es sólo un sueño o nuestra imaginación, hasta que aquello que está por suceder sucede. Pero el hombre tiende a tener pensamientos que no pueden ser llevados a cabo.

Únicamente Di-s está en el pasado, presente y futuro al mismo tiempo, no así el hombre. Cuando Di-s se le presentó a Moshé, Le pidió que le dijera al pueblo judío א-היה אשר א-היה שלחני אליכם “Seré lo que seré” me envió a redimirlos. En el midrash (Shemot Rabá 3:6) vemos que lo que dijo Di-s en realidad fue,  אני שהייתי ואני הוא עכשיו ואני הוא לעתיד לבא  “Yo Soy quien Fui, Yo Soy ahora y Yo Soy en el futuro”. Esta es la manera en la que Di-s se presentó a Sí mismo. Esto no quiere decir solamente que Di-s es inmortal, ya que la inmortalidad es una demostración de que Di-s es eterno, no Su Nombre. El Nombre de Di-s י ק ו ק  contiene dentro de sí mismo el concepto de היה הווה ויהיה: Fue, Es y siempre Será. Ese es Su Nombre. ¿Y a qué se debe que ese sea Su Nombre? A que Di-s es la realidad, en cualquier momento. Todo lo que escuchamos, vemos, olemos, saboreamos y sentimos es Di-s. Es por eso que la mejor pregunta que se le hace a las personas que vienen en busca de un consejo es “¿qué opciones tienes?”, porque esa pregunta los despierta del pasado y del futuro y los hace encarar la realidad. Una vez en la realidad tenemos posibilidad de elección, porque es ahí donde Di-s nos da la posibilidad de elegir.

Ahora, alguien que no acepta la realidad no está aceptando a Di-s. Dicha persona cree que debiese tener alternativa y se queda pegada al pensamiento que “debería” haber otra opción.  Esto significa que la persona cree que puede tener una alternativa por sobre la posibilidad de elección de Di-s; y ese pensamiento es letal.

Imaginen que una persona decide – y yo he sido testigo de esto – que no debiese de haber un cartel de pare o una luz roja en la esquina de la calle y sigue conduciendo en contra de la realidad. ¿El resultado? ¡¡¡CRASH!!! Cuando vamos contra la realidad, la realidad nos enseña una lección.

Siempre que sigamos pensando que las cosas debiesen ser de tal y tal manera estaremos negando la realidad; negando el ahora. Estamos bajo la impresión que el pasado debería ser el presente o que nuestros pensamientos previos sobre el futuro van a formar el ahora. Pero el pasado, presente y futuro, son todos Di-s.

Cuando más sentimos a Di-s y notamos Su presencia es cuando menos libre albedrío tenemos. Y cuando no aceptamos que ésta es la elección de Di-s y creemos que nuestra decisión puede anteponerse a la decisión Divina, es como servir ídolos.

 

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En memoria de Shmuel ben Rachel Hakohen A”H

 

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