spanish BESHALAJ 2014

CONFIANZAES LA VERDADERA REALIDAD


Recibí una llamada telefónica de un viejo amigo la semana pasada. “Yosef, tienes un minuto?”, le dije que sí. “¿Puedes decirme cómo puedo hacer que mi hijo de sexto grado, que está fallando en la escuela, adquiera confianza en sí mismo?”

Hay cosas que no pueden lograrse instantáneamente, no importa cuán buen entrenador seas. Pero puedo hacer que mi amigo piense un minuto, devolviéndole la pregunta. “Dime, ¿cómo es tu confianza en ti mismo como padre? Los niños aprenden con el ejemplo y si tu autoestima baja cuando pierdes un trabajo, ¿cómo puede mantener él su autoestima alta cuando recibe una mala nota en su libreta de calificaciones?” Esto lo dejó pensando y, en menos de un minuto, fin de la llamada telefónica.

Si ahora tienes más de un minuto podrás aprender cómo mejorar la autoestima. Pero primero,  debes conocer la importancia de ésta; lo que es y lo que no es. Si tienes confianza en ti mismo, tendrás más probabilidades de tener éxito en la vida. Esta es la forma en que Di-s hizo las leyes de la naturaleza. Las personas se sienten atraídas por aquellos que tienen confianza en sí mismos. Se ven motivados a contratarlos y pagarles buenos salarios; quieren ser sus amigos, casarse con ellos… La gente confía en ellos.  Los estudiantes que se sienten seguros de sí mismos aprenden mejor que sus compañeros que no se sienten de esa manera. Y todos los presidentes elegidos durante los últimos cuarenta años (en Estados Unidos) por lo general parecían  más confiados y positivos que sus rivales (estudio realizado por M. Seligman).

Cuando alguien te ve, es capaz de percibir subconscientemente durante los primeros segundos si tu autoestima es alta o baja. ¿Sobre qué base el subconsciente adopta esas decisiones? Se percibe este sentimiento en el lenguaje corporal; cosas como la forma en que te paras, si sonríes o no. Tú comunicas a los demás si tienes confianza en ti mismo o no en  la forma en que das un apretón de manos. Si estás de pie erguido (más allá de cuán alto seas) y mantienes esa postura al caminar, la gente va a pensar en ti como alguien con futuro por delante, alguien que se está dirigiendo a alguna parte en su vida. Todo lo que tienes que hacer es mantener tu sonrisa como si viniera del cielo al mirar a los ojos de la gente que conoces.

¿Cómo podemos tener tanta confianza en nosotros mismos de manera tal que ésta afecte automáticamente nuestro lenguaje corporal? En primer lugar, es necesario definir qué es la confianza en uno mismo. Algunas personas no se ven a sí mismos como personas confiables porque confunden confianza con arrogancia y confianza no es arrogancia. (He demostrado las técnicas del lenguaje corporal  en una clase que di en Aish HaTorá, y alguien, en la parte de atrás de la sala dijo que no le gustaba, “Para mí más bien parecen soberbia y arrogancia”.  “Esto no significa que usted tiene que exagerar, inflando su pecho o respingando su nariz. Sólo asegúrese de que usted se encuentre de pie, bien derecho y no a punto de desplomarse”, le respondí.  Pensemos en ello… Incluso al leer el lenguaje corporal de otras personas este estudiante confundió confianza con arrogancia y, en realidad, es cierto que a veces sólo hay una línea muy delgada entre los dos. Confianza es creer que uno puede… es creer en ti mismo. El que confía es un creyente que cree en algo, aunque no siempre sepa exactamente en qué.

“סוף ים כקריעת אדם של פרנסה קשה” El sustento de la persona es igual de difícil que la partición del mar Rojo. (Pesajim 118b) Con respecto a esto Rashi explica lo siguiente: Proveer  sustento para las personas es para Di-s un milagro tan grande como dividir el mar. Luego Rashi agrega: Esto es así para hacerte saber que toda persona debe orar con fervor por us sustento. También encontramos este pasaje en relación al matrimonio: “סוף ים כקריעת זיווגן קשה”, Emparejar a dos personas es tan difícil como la división del mar Rojo (Sotá 2a).  ¿Cuál es la conexión entre la división del mar, proporcionar el sustento o hacer un shiduj? ¿Por qué están todas estas situaciones puestas en la misma categoría de dificultad? ¿Y cómo podemos hacer frente a este concepto, de que todo es “difícil” para Di-s? ¡¡¿¡La partición del mar no debería presentar ningún tipo de dificultad para el Creador del Universo!!?!

Cuando se trata del sustento, la gente observa alrededor suyo buscando cuáles son las alternativas que tienen para hacer dinero. Y,  muchas veces, el dinero proviene de la opción que consideraban menos prometedora. En la búsqueda de un cónyuge, una persona piensa que tiene tal shadján y tal amigo, y que esa estrecha relación seguramente le traerá el mejor shiduj … y aun así, el shiduj viene desde el lugar más inesperado. Esto es como la partición del mar: ¡los judíos estaban en un lugar donde ellos estaban acorralados por todos lados!  ¡Lo que menos se les cruzó por la cabeza era en que el mar se abriría para ellos!

Para Di-s nada es difícil. A veces, nosotros creemos que para Di-s será difícil llevar a cabo ciertas cosas. ¿De dónde va a traer la salvación? ¿Cómo se van a dar las cosas? Cuando una persona piensa que tiene sus medios de vida bajo control, debería intentar de pensar qué podría pasar dentro de diez años… ¿Qué tan seguro puedes estar de que todo va a estar bien, y de que el mercado estará a su favor? Si tú piensas así, Rashi tiene un mensaje para ti. ¡Comienza a orar! Nada es sólido. Sin embargo, esto no significa que no debas tener confianza. ¿Cómo es eso?

En el caso de los shidujim, algunas personas piensan que lo mejor es casarse joven. El dinero, la apariencia, la inteligencia, el prestigio de la familia, las conexiones…. Al final del día, el shiduj no proviene de los “buenos contactos”. Se presenta en la forma más inesperada, “Justo me encontré con un antiguo amigo que mencionó que conoce a un hombre…” (La forma en que conocí a mi esposa es una historia bastante loca, pero no la contaré ahora… No tenía nada que ver con amigos, sus madres, shadjanim o directores seminarios de niñas).  El sustento y el matrimonio son similares a la apertura del mar, donde la salvación surgió de la dirección más inesperada. Por supuesto, nada es difícil para Di-s, para los yehudim  fue tan difícil imaginar cómo iban a ocurrir las cosas, pero Di-s traería la salvación. ¿Significa esto falta de confianza? Sí y no.

Si tú crees que tienes tu sustento bajo control por el resto de tu vida, entonces no creo que eso sea tener confianza. Si estás seguro de que tienes tu shiduj y de que tu shalom bait estará colmado de dicha simplrmente porque eres una buena persona, es posible que haya algo inesperado en tu futuro. Pero, si tú  crees que Di-s sabe lo que necesitas, y que además también se  encargará de ti dentro de cinco años más, tal como lo ha hecho hasta ahora, entonces tú sí tienes “algo en lo que” creer.

El Jafetz Jaim ilustra esta idea con una parábola. El rey David nos dice, השלך על ה’ יהבך והוא יכלכלך (Salmos 55:23) “Arroja tu carga sobre Dios, y Él te sustentará”. Había un hombre cargando un paquete pesado al lado de la carretera. Un buen hombre de la ciudad pasaba en coche y le ofreció a llevarlo. Al tomar asiento, el hombre cogió sus bolsas pesadas y las puso sobre sus hombros. El conductor le preguntó por qué no las apoyaba;  el hombre respondió: ” Ya es suficiente con que usted me lleve. No es necesario que lleve mis maletas también”. Ante lo cual el conductor le respondió, “No hace ninguna diferencia si usted pone las bolsas en el suelo o las lleva sobre sus hombros. Al fin de cuentas, todo pesa lo mismo para el coche”.

El adicto al trabajo es como ese hombre que acarrea sus maletas. Di-s siempre te ha sostenido y lo seguirá haciendo; es una tontería preocuparse, sólo porque no sabes cómo van a resultar las cosas. Al igual que antes, todo se arreglará de alguna manera, con la ayuda de Di-s. Siempre y cuando confíes en Él… Di-s te ha estado cargando hasta ahora, Él no necesita que tú cargues con tus preocupaciones pesadas ​​…

La única manera de describir el tipo de confianza que muchas personas hoy en día tienen en Di-s es a través de una broma israelí. Un tipo de aspecto respetable iba arrastrando dos maletas en una de las principales calles de Jerusalém. Él le hizo señas a un taxi… “¿Cuánto me cobraría  por llevarme al hotel Sheraton?” El taxista le respondió: “60 shekalim”. “¿Y cuánto me cobraría por las dos maletas?” “Ellas  van gratis” “¡Muy bien! Lleve las maleas hasta el hotel, yo iré caminando, ¡60 shekalim es demasiado caro!” (Desde entonces, el IICT, el servicio de inteligencia israelí  para conductores de taxis, comenzó a cobrar 5 shekel por cada maleta. Demasiadas personas se están aprovechando de este truco).

Algunas  personas piensan que pueden recurrir al bitajón  sólo en los momentos en que la vida se pone difícil. Pero en  su vida cotidiana ellos no quieren tener nada que ver con Di-s; no quieren a  Di-s junto a ellos en su viaje por la vida. Pero la realidad no es así, es como si le pidieras a  Di-s que cargue tus maletas mientras tú caminas solo hasta el hotel…


Jugando a las escondidas


A veces las cosas se tornan más interesantes cuando uno formula preguntas. Una persona con quien suelo estudiar, me pidió si era posible que estudiáramos acerca de Emuná y Bitajón (Fé y Confianza en Di-s). A fin de orientarme un poco acerca de la clase de libro que sería apta para esta tarea, le pregunté qué resultado esperaba obtener de este estudio. Su respuesta me llevó a escribir este artículo: “deseo dejar de preocuparme”.

Mi Rabino y maestro me enseñó una vez, que no siempre que nos preocupamos es necesario acudir a la “Emuná y Bitajón”. Pues si bien quien posee estas cualidades se preocupa mucho menos que quien no las adquirió aún, la Emuná y el Bitajón no son soluciones instantáneas para frenar la preocupación; sino que es toda una perspectiva de vida. Es necesario vivirlas, no sólo pensar o leer acerca de ellas. Cuando uno vive con Di-s, uno de los “privilegios” que obtiene es una vida “libre de inquietudes”. La Emuná no es un exterminador de preocupaciones – es una religión. Una persona religiosa debería estudiar acerca de la confianza en Di-s, aun si no es un tipo de persona ansiosa. Por otro lado, quienes suelen preocuparse, muy frecuentemente lo hacen por tendencia o naturaleza; y no necesariamente por un tema religioso. Adquirir fe y confianza requiere de gran esfuerzo y, sin duda, no es esta la forma más fácil de detener las preocupaciones. Para solucionar el problema, la Emuná no es la dirección; como vemos que muchos ateístas no son necesariamente gente preocupada. Aun así, si uno tuviera la Emuná desde un principio, ni siquiera comenzaría a inquietarse. En un primer momento, cuando mi maestro me dijo esto, quedé perplejo; pues me di cuenta de que algo en mi propia Emuná estaba equivocado si creía que debía fortalecer mi fe en Di-s sólo cuando estaba preocupado.

Me quedé pensando en esto hasta que formulé mi propia definición de “preocupación”. Como lo indica la palabra, es un “pre”, un pensamiento atemorizante acerca del futuro: “¿cómo habré de arreglarme entonces?”. Algo negativo puede llegar a pasar. Es de suponer, que cuanto mayor la probabilidad de que algo malo ocurra, más preocupada está la persona. Sin embargo, están también aquellos que se preocupan aun cuando las probabilidades de que ocurra algo malo son escasas; y se ponen ansiosos aun si aquello que temen sólo podría llegar a ocurrir. Cuando la Emuná y Bitajón aparecen en la escena, ese pensamiento de que cualquier cosa puede llegar a suceder – no es un pensamiento real. Sólo exactamente lo que Di-s quiere que ocurra, es lo que ocurrirá.

¿Confías en que lo que ocurre es lo que Di-s hace ocurrir? ¿Crees en que incluso tu libre albedrío y el de los demás, las decisiones de la gente, son en gran medida influenciadas por Di-s? Di-s llega hasta el más mínimo detalle; incluso a lo que hueles mientras lees estas líneas.

Lo que más aparta a las personas de la creencia en Di-s, es el hecho de no verlo. Un joven religioso fue cierta vez intimidado por su maestro antisemita en la escuela pública: “sin duda, no existe Di-s, pues si existe, ¿por qué no Lo vemos?”. El joven le respondió: “el profesor no debe tener mucha sabiduría en su cabeza, pues si la tiene, ¿por qué no la vemos?”. Sabemos que una persona posee sabiduría, no por habérsela visto, sino por deducción. Entonces, cuanto más deduzcamos la Presencia de Di-s en todo lo que ocurre, más podremos “verlo”. Mientras no trabajamos sobre esta deducción, no estamos “viendo”. La Emuná debe ser deducida, y en todo momento. Entonces, las preocupaciones no sólo desaparecen, sino que dejan de aparecer.

Ahora sí; existen distintos aspectos de la vida en los que podemos deducir la Presencia de Di-s. De regreso a mi compañero de estudio, un próspero comerciante reclinado en su silla de oficina, de cuero y alta calidad; yo proseguí a preguntarle: “¿acaso logras ver a Di-s en la silla donde estás sentado? ¿Puedes ver que es debido a Él que escogiste precisamente esa silla? Di-s fue Quien decidió por ella, y no tú”. Él me contestó: “No. Yo compré la silla. Yo la elegí y fue mi propia decisión”.

Pasé a preguntarle por qué había comprado esa silla y la respuesta fue “porque estaba de oferta”. ¿Por qué estaba de oferta? Porque tenía un defecto. “¿Por qué precisamente esta silla tenía un defecto y no alguna otra? ¿Por qué en la tienda había sillas defectuosas? ¿Por qué decidiste llevar una silla defectuosa sólo para ahorrar algunos pesos? ¿Acaso todo lo compras con defectos, con tal de ahorrar dinero?”. Cuando le preguntas a alguien el “por qué” de todo lo que te dice, llega un punto en el que se queda sin respuesta. (En cierto aspecto, este es el motivo por el cual a muchos les incomodan las preguntas que comienzan con “por qué”; pues no tienen una respuesta.) Esa respuesta que falta es: Di-s. Di-s estaba en la decisión de comprar la silla. No Lo vemos, pero está allí. Cuanto más practicamos este ejercicio, menos ansiosos nos ponemos.

La última Mishná del Tratado de Berajot lanza una nueva luz hacia las palabras que decimos diariamente en Keriat Shemá: “בכל מאודך”: בכל מידה ומידה שהוא מודד לך הוי מודה לו במאוד מאוד – debemos agradecer y amar enormemente a Di-s por cada conducta que media a favor de nosotros. Todo lo que Di-s hace por nosotros es Midá kenégued midá – “un pago con la misma moneda”. Cada castigo y recompensa son previamente medidos. Di-s y Su Torá son exactos. En la Parashá de esta semana vemos cómo los egipcios fueron asesinados en el Mar Rojo de acuerdo a sus acciones. El Midrash nos cuenta que las diez plagas y la muerte en el Iam Suf fueron castigos exacta y directamente relacionados con el maltrato de los egipcios a los judíos. Rashí en su comentario sobre la Shirá, destaca las diferentes formas en que los egipcios murieron en el agua: algunos fueron sacudidos de un lado al otro, padeciendo así una muerte lenta; en tanto que otros murieron inmediatamente. Había también un tercer grupo, que murió de una forma intermedia; todo dependiendo del nivel de maldad. Es decir, que Di-s no los exterminó a todos de un golpe, sino que cada uno recibió su pago en forma recíproca a su conducta.

Cuando Iosef fue vendido por sus hermanos como esclavo, Di-s procuró que los comerciantes ismaelitas que lo transportaron, “de casualidad” llevaran fragancias en lugar del desagradable alquitrán que normalmente solían transportar. ¿Acaso Iosef estaba pensando en aquel momento en el olor que sentía? Acababa de ser raptado, camino a Egipto para ser vendido como esclavo, separado de su padre y familia y traicionado por sus hermanos a los 17 años de edad… el olor desagradable era un punto insignificante en comparación a lo que estaba atravesando. Sin embargo, Di-s le estaba mostrando que le importaba de él. Si bien Iosef debía atravesar enormes pruebas, la del aroma desagradable no estaba destinada para él. Y Di-s mide cada cosa con exactitud y precisión. También lo que ocurre en nuestras vidas… y hasta los olores que sentimos.

A veces ni siquiera las percibimos, porque pasan desapercibidas. Di-s obra silenciosamente. Actúa invisiblemente. Aparentemente, es Su Voluntad jugar con nosotros a las escondidas, y cuando nos damos por vencidos, perdemos el juego. El Gran Juego. Si realmente preguntamos dónde está Di-s, comenzaremos a preguntarnos dónde no lo está.

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